A todos nos gusta tener la pintura de nuestro coche en perfecto estado y cada arañazo o roce nos duele como si nos lo hubieran hecho a nosotros.
Lo primero que debemos hacer es limpiar la zona del arañazo con agua y jabón, secarlo y comprobar que tipo de arañazo es para valorar si lo podemos arreglar y como lo haremos. Evidentemente, si este arañazo se ha llevado la pintura el proceso se complica un poquito.
Un roce sutil
Hablamos de un pequeño roce cuando no ha llegado a la pintura, solo a las primeras capas, incluso a veces está marcado el color del vehículo con el que se ha rozado.
Para repararlo necesitamos humedecer un paño de microfibra con desengrasante específico para carrocería y frotar suavemente. Después pulir empleando una pasta de corte rápido y utilizar una pulidora de dureza media. Por último, abrillantar la zona con una pulidora de dureza blanda. Parece bastante fácil, pero siempre hay que tener mucho cuidado con la pulidora.
Arañazo
Los arañazos pueden ser poco profundos o muy profundos, y esta diferencia marca también la diferencia del proceso de reparación.
Para un arañazo poco profundo limpiaremos la zona con un desengrasante, puliremos y valoraremos si después necesita un pequeño lijado para rebajar el escalón del arañazo. Volveremos a pulir y abrillantar.
Para un arañazo más profundo seguiremos el mismo proceso anterior, pero después del lijado tendremos que enmasillar la zona del escalón que causa el arañazo. Después habrá que pintar esa parte del vehículo, por lo que será mejor haberla desmontado y montarla cuando esté terminada.
Estos procesos requieren de un gran manejo y es preferible que lo haga un profesional, ya que no es un trabajo fácil y puede que el intento de arreglarlo sea peor.
La opción que tenemos a nivel particular, sin contar con ningún taller y que nosotros podamos desempeñarla sin arriesgar mucho, es retocar esos arañazos con pinceles o rotuladores específicos para ello. No estarás arreglando el arañazo, pero lo disimularás bastante bien.
Los pinceles de retoque por distribuidores especializados te aseguran que el color sea el mismo y además te ofrecen productos para mejorar el acabado, como barniz.
El rotulador es una opción más económica, pero no te aseguran que el color sea el mismo, ni es tan duradero como el producto anterior.
Esperamos haberte servido de ayuda y si no tienes claro el proceso no lo lleves a cabo y recurre a un profesional.
