En estas fechas, y con estas temperaturas, es muy normal bajar por la mañana a coger tu vehículo para ir a trabajar y encontrarte los cristales con hielo. A todos nos parece una lata este momento, además de quedarte helado y con las manos congeladas.
Todos conocemos trucos caseros como frotar el cristal con una patata pelada o rociarlo con agua y alcohol, pero el truco definitivo con el que no tendrás que rascar es mucho más fácil que todo esto.
Lo más sencillo, y que te llevará 3 minutos, es ponerle una manta o una tela a la luna cuando lo aparques. Tendrás que sujetarla con los limpiaparabrisas y con las puertas delanteras. Por la mañana, solo tendrás que recoger la manta. Es lo más práctico y lo más rápido. También puedes usar un cartón, pero por experiencia, la manta es mejor ya que ocupa menos en el coche, se adapta mejor y es más fácil de colocar.
Si este truco no te ha convencido, y quieres empezar la mañana con fresquito, te voy a dar unas recomendaciones para que quites el hielo de forma eficaz y sin estropear el cristal o algunos elementos del vehículo.
Lo primero es arrancar el vehículo y poner la calefacción, enfocando el aire hacia la luna. (Al principio no saldrá muy caliente, pero es mejor para que no haya un cambio brusco de temperatura hacia el cristal).
Después podemos usar un producto descongelador (suelen ser caros) o prepararnos un botecito con alcohol y echar un poco sobre la luna. (No tengáis la idea de llenar el depósito de limpiaparabrisas con alcohol ya que puede estropearlo).
Y, por último, si el alcohol ha dejado algo de hielo, rascar el cristal con un rascador, un CD, una tarjeta… lo que tengamos de plástico duro.
En ocasiones, hay que hacer este proceso también en las ventanillas y en los retrovisores.
Algunas cosas que no debes hacer cuando se te presente esta situación:
- Si enciendes los parabrisas puedes estropearlos, ya que estos pueden estar pegados por el hielo, o no puedan hacer su recorrido por el hielo y estropees el motor del parabrisas.
- Si echas agua se congelará más el cristal, a no ser que hayas echado en el depósito un producto anticongelante.
- No puedes echar agua caliente en el cristal, por que el cambio brusco de temperatura puede romper el cristal.
- No puedes echar sal por que quedarían restos además de que la sal no descongela, y al usar el parabrisas arañarías el cristal.
Como siempre, esperamos haberos hecho la vida un poquito más fácil.
