La correa de distribución es un elemento primordial en el vehículo y hay que cambiarlo cada cierto tiempo por su desgaste y antes de que se rompa, a ser posible.
¿Qué es la correa de distribución?
La correa de distribución es la encargada de que se sincronicen otras funciones mecánicas, es decir, coordina el cigüeñal, los piñones y las válvulas para que el motor funcione correctamente. Como podemos ver, es un elemento muy importante para nuestro vehículo.
Tipos de correas de distribución
Nuestro vehículo puede tener correa o cadena de distribución. La correa es de caucho o nylon mientras que la cadena es metálica.
La correa es más silenciosa y más barata a la hora de cambiarla, mientras que la cadena es más ruidosa y más cara, pero también tiene una vida útil mayor.
¿Cuándo cambiar la correa de distribución?
No hay unos kilómetros o años exactos para este cambio. En el libro de mantenimiento de nuestro coche tenemos una guía de lo que nos aconseja el fabricante.
Pero por reglas generales el cambio debe hacerse entre los 70.000 y 150.000 kilómetros. O si no llegas a esas cifras porque utilizas poco el coche, cada 8 o 10 años.
En el caso de que antes de estos kilómetros notes algún ruido extraño, deberías acudir a un taller. En ocasiones, solo se trata de corregir la tensión.
Señales que te da la correa de distribución
Para que identifiquemos mejor que le pasa a nuestro coche hay una serie de señales que nos pueden ayudar a diagnosticar que la correa es la que está fallando. O si nos la cambian en el taller y nos la entregan, saber identificar que esa correa estaba en mal estado.
A la hora de arrancar: Si la cadena está rota, el vehículo no arrancará. Si está dañada, le costara más trabajo arrancar.
Vibraciones: si notamos nuevas vibraciones que antes no había, puede ser una señal.
Humo por el tubo de escape: si la correa no está funcionando correctamente expulsaremos excesivo humo debido a que los ciclos de combustión no están siendo como deberían.
Su aspecto si está en mal estado: dientes mellados, grietas, goma con falta de tensión, todos estos indican que la correa no está en condiciones.
Y como hemos nombrado antes, el ruido extraño que sale del motor.
Todos estos son síntomas que nos pueden ayudar a identificar el cambio de correa.
¿Qué cuesta el cambio de correa?
En muchas ocasiones el cambio de correa incluye otros cambios ya que hemos tardado demasiado en cambiarla y ha ocasionado otros daños.
Si nos supone solo el cambio de correa oscilará entre 400 y 600 Euros. Ahora, si supone sumar unos cuantos fallos más, podríamos estar hablando de más de 1500 Euros.
Para evitar llegar a unas averías mayores es primordial escuchar nuestro vehículo y seguir unas pautas de cuidado como te indico en estos post.
