Por experiencia propia sabemos que ser previsores con los cuidados de nuestros vehículos nos libra de averías y reparaciones. Valoramos mucho tener nuestros vehículos siempre a punto y sabemos cuáles son las claves para ello. Aquí te vamos a dejar unos cuantos consejos para que tú también tengas un buen mantenimiento preventivo básico para tu vehículo.
Todos tenemos claro que cada tantos kilómetros hay elementos que tenemos que cambiar, pero otros hay que echarles un vistazo de vez en cuando. Es evidente que hay ciertas cosas que no podremos hacer a nivel usuario y tendremos que acudir a un taller, pero aquí te ayudaré a mirar lo básico por ti mismo.
Lo más sencillo es comenzar por las luces, asegurarte de que todas funcionan correctamente. Luces de posición, frenos, intermitentes… Si tienes una bombilla fundida es posible cambiarla tú mismo si te aseguras de como es el proceso y estas seguro de ello. En la parte trasera suele ser más fácil que en la delantera, ya que acceder hasta ella dependiendo del vehículo es más o menos complicado.
Las ruedas es algo que debemos tener vigilado habitualmente porque del uso o del tiempo atmosférico pierden presión. Mirando nuestro manual del vehículo sabremos a que presión deben estar. También es importante que miremos el dibujo y que no esté por debajo de los milímetros permitidos.
Comprobar los niveles de aceite, de líquido refrigerante y del agua del limpiaparabrisas. Estos no tienen una duración determinada por ello es importante revisarlo de vez en cuando. El agua del limpiaparabrisas es muy importante ya que nos puede ayudar en cualquier momento que vayamos conduciendo y tengamos algún percance en el cristal. Si no sabes cómo comprobar el nivel del aceite, puede leer nuestro artículo como mirar el aceite de tu vehículo sin gastar 1 euro.
En cuanto a los frenos, no podemos hacer una revisión como tal a nivel usuario, pero siempre nos puede ayudar fijarnos si al frenar oímos un chillido. Ese sonido proviene de nuestros discos o pastillas de freno, por lo que nos estará avisando de que están desgastados.
Otros elementos del vehículo como la batería o la correa de distribución, sabemos que tienen una duración determinada y que hay que cambiarlas cada cierto tiempo. Por ejemplo, la batería tiene una vida máxima de 3 años. La correa de distribución suele vivir ente 60.000 y 160.000 km. Además, son reparaciones mayores que recomendamos hacer en manos de profesionales.
Esperamos que con estos consejos de mantenimiento preventivo de tu vehículo puedas librarte de averías y tener tu vehículo siempre en perfecto estado.